El grupo ASM tiene la costumbre de dedicar cada año a uno de los múltiples fenómenos que nos podemos encontrar en la naturaleza. Este año esta dedicado a la Geología y nos ha programado una ruta por la Sierra de Aitana, que sin duda es un compendio de diversos fenómenos geológicos, que además de ser interesantes para los especialistas de la materia, son diversión y admiración para el senderista. Esta sierra esta considerada como Patrimonio Geológico de la península ibérica, prueba de ello es la celebración de rutas geológicas por sus hitos más interesantes como "Geolodía" entre otras, por encontrarse escrita en sus rocas una parte de la historia geológica de los últimos 70 millones de años de la tierra, un planeta joven con sus 4.600 millones de años, más o menos.
La Sierra de Aitana se encuentra en la Cordillera Bética, una cadena de montañas que se ha formado (y sigue haciéndolo) por el choque entre las placas Euroasiática y Africana. Estas placas, que en la actualidad se aproximan a una velocidad de entre 4 y 5 milímetros por año, plegaron y fracturaron las rocas situadas en medio formando Sierra Nevada, las sierras de Cazorla, Segura y las Villas, las sierras de Aitana, Mariola, Bernia, Serrella, Cabeçó d’Or, Maigmó, entre otras. Todas estas montañas que se extienden desde Cádiz hasta las Islas Baleares se agrupan en un conjunto geológico conocido como Cordillera Bética.
Vamos a ver un breve resumen del proceso de formación:
I – SEDIMENTACIÓN: la formación de las rocas (70-23 m.a.), se produce en el océano Tethys que cubría la mayor parte de la provincia de Alicante, mediante el deposito en las zonas poco profundas, de lodo que se transformó con el paso del tiempo en las actuales rocas que constituyen la sierra.
II – PLEGAMIENTO: Hace aproximadamente 70 millones de años África comenzó a desplazarse hacia el Norte y en un momento dado comenzó a colisionar con Eurasia, de la que Iberia constituía su extremo suroccidental. Este choque de placas provocó el plegamiento y fracturación de las rocas que dieron lugar a varias cadenas de montañas (Alpes, Pirineos, Rif, Cordillera Bética, …). En la cuenca marina que daría lugar a la Sierra de Aitana esta colisión provocó durante el Mioceno (hace aproximadamente entre 20 y 10 millones de años) el plegamiento de las rocas y su emersión. Así es cómo estos materiales que se formaron en el fondo del mar han llegado a generar la sierra de Aitana de 1.556 m sobre el nivel del mar.
III – FRACTURACIÓN: Después de su plegamiento, las rocas de la Sierra de Aitana sufrieron extensión (estiramiento) que provocó la aparición de fallas normales que comenzaron a hundir bloques de rocas originando un relieve escalonado. La cumbre escarpada de la Sierra de Aitana constituye el peldaño superior de esta escalera de bloques de roca. Hacia el norte, en la zona de Partagat se observan varios escalones más bajos.
IV – EROSIÓN: Desde que se formó el relieve elevado y escalonado de la Sierra de Aitana, el agua, el hielo y los movimientos de ladera se han encargado de esculpir y de modelar sus rocas, hasta adquirir las dimensiones y formas actuales. Es un proceso muy lento pero constante.
Los fenómenos geológicos que podrás ver durante la ruta son:
DOS FALLAS: Aitana y Partagás.
La primera una vez superado el paso de la rabosa y la segunda junto a la fuente al inicio de la ruta. Especialmente en su ladera norte destacan un conjunto de escalones muy marcados en el relieve. Esta sucesión de “peldaños” han sido producidos por varias fallas aproximadamente paralelas entre sí que han cortado estas calizas y las han descendido hacia el norte, siendo la zona de cumbre el peldaño superior. La falla de Aitana produce el mayor salto de todas, con un desplazamiento de aproximadamente 400 m. . En las inmediaciones de la Fuente del Partagat se reconoce un magnífico ejemplo de falla normal, la Falla del Partagat. El buzamiento de esta falla (esto es, la inclinación del plano de fractura) alcanza los 40º y se hunde hacia el norte. Se trata de una falla normal porque las calizas del Eoceno han descendido a favor del plano de falla.
FENÓMENOS GRAVITACIONALES y MODELADO KARSTICO
En el frente septentrional de la Sierra de Aitana pueden observarse acumulaciones de bloques de roca de aspecto caótico debida a fenómenos gravitacionales. Destacando los desplomes, los vuelcos, las avalanchas de rocas y las extensiones laterales.
La sierra de Aitana está constituida por rocas carbonatadas (calizas, calizas margosas…) que cuando el agua de lluvia o de deshielo se combina con el dióxido de carbono (CO2) es capaz de disolver lentamente estas rocas. Su disolución produce formas caprichosas tanto en superficie como en el interior de la formación rocosa, que se conoce como modelado kárstico.
El término karst proviene de la denominación que recibe la región situada entre Istria y Ljubljana (entre Italia y Eslovenia). Esta área se encuentra ocupada por calizas que muestran una serie de características morfológicas e hidrogeológicas muy peculiares. La palabra karst ha sido aceptada por la comunidad científica internacional.
LAS SIMAS DE PARTAGAT.
Son grandes fracturas abiertas que separan bloques de caliza de grandes dimensiones. Tienen unas aberturas máximas de hasta 20 m y profundidades de varios centenares de metros lo que las convierte en uno de los ejemplos más espectaculares de nuestro país. Estos bloques de caliza han deslizado sobre las margas arcillosas que hay debajo y se han desplazado lentamente hacia el escarpe que hay en la ladera norte de la sierra formando estas enormes fracturas abiertas. El agua de lluvia se infiltra por las fracturas de la roca caliza hasta llegar a las margas arcillosas; éstas últimas cuando se saturan en agua se comportan como una pasta que permite el desplazamiento lento de los bloques de caliza. Este proceso es conocido como “extensión lateral de rocas”.
El agua se infiltra por las fracturas y cuando se congela, el aumento de volumen provoca un “efecto cuña”. Este proceso se repite una y otra vez provocando finalmente la rotura de las rocas. Muchos de estos fragmentos, por efecto de la gravedad, se desprenden y acumulan al pie del escarpe formando taludes o mantos de derrubios que tapizan la ladera norte de la sierra de Aitana (en ocasiones tienen forma de conos de derrubios). Estos depósitos, que popularmente se les conoce como runares, también reciben el nombre de canchales.
LOS DINERETS DE AITANA.
LOS DINERETS DE AITANA.
Se pueden observar en la parte sur de la cuerda y son una gran cantidad de curiosos fósiles de pequeño tamaño y forma lenticular que se denominan Nummulites. Los nummulites son restos de organismos marinos unicelulares pertenecientes al grupo de los Foraminíferos. Tienen una concha compleja, robusta y con cámaras que presentan estructuras de refuerzo y canales de varios tipos.
Antiguamente los lugareños llamaban dinerets a los fósiles de nummulites. Esta denominación popular tiene una explicación lógica ya que este nombre les viene de su forma discoidal semejante a la de una moneda (del latín nummulus).
BLOQUES DE PIEDRA.
Un río de bloques de 1,5 Km. de longitud, que recorre un valle de dirección SSO-NNE, y que finaliza en la Fuente del Partagat. Los bloques que forman el río proceden de la erosión de las calizas del Eoceno, que presentan los relieves escarpados en la parte superior del valle
Dejando el tema geológico, esta ruta discurre por el Sendero Botánico de La Rabosa, microrreserva vegetal del “Pas de la Rabosa”, compuesto por un escaso pero variado arbolado formado por Encina (Quercus rotundifolia), Robles (Quercus faginea) Arce (Acer granatense), Fresno (Fraxinus ornus), Serbal (Sorbus aria), Pino, y Tejo, y sobre todo matorral como coscojares (Quercus coccifera) con espinos y aladiernos (Rhamnus lycioides, Rhamnus alaternus), que alternan con aulagar-romerales (con Ulex parviflorus, Erica multiflora, Ononis rentonarensis, Helianthenum cinereum subsp. rotundifolium, Rosmarinus officinali, arbustos de Prunus spinosa, Cotoneaster granatensis, Rosa myriacantha, Crataegus monogyna, Berberis australis o Lonicera etrusca, salviares con Salvia blancoana subsp. mariolensis, Erinacea anthyllis, Scabiosa turolensis o Armeria alliacea y Flora Jasione foliosa, Centaurea mariolensis, Reseda valentina o Iberis carnosa subsp. Hegelmaieri, entre otras.
También podremos visitar dos pozos de la nieve, uno de ellos de unas dimensiones gigantescas y cuya función era disponer de hielo en verano, había que recogerlo en invierno y almacenarlo hasta entonces. Para ello se construyeron depósitos que según el lugar llaman ventisqueros, pozos, neveras, (pous de neu o cavas) auténticos edificios diseñados específicamente para conservar el frío. En los siglos de su auge, hasta el siglo XIX, centenares de personas trabajaban en torno al pozo “cosechando la nieve” en la semana siguiente a la nevada, unos acarreando la nieve, otros dentro del pozo pisándola con pilones de madera y hojalata, colocándola en capas separadas por paja, preferiblemente de arroz por su mayor resistencia a la podredumbre. Cuando el pozo se llenaba, se tapiaban las puertas y ventanas y se aislaba lo mejor posible para esperar a la temporada de venta. Después venía el transporte a los centros de consumo. Había que abrir el pozo, cortar bloques, aislarlos y cargados en caballerías que en reatas bajaban a la ciudad, o a la costa. Limpiar la zona para que la nieve estuviese limpia, la cosecha y almacenamiento en el pozo, abrir, preparar para el transporte y las reatas, actividades todas ellas que con el tiempo cambiaron o crearon paisajes y asignaron topónimos. Finalmente la venta en la ciudad, sistemas de distribución, impuestos…. Toda esta actividad acabó con la llegada del frío artificial. Hoy sólo nos queda la arqueología, los restos de los depósitos para recordar todo ese mundo
En esta ocasión el topónimo de Aitana me lo pone fácil la wikipedia, que paso a reproducir:
“Sobre el origen del topónimo, hay diferentes teorías:
La primera, sostenida por Alcover-Moll en su diccionario Alcover-Moll y por Enric Moreu-Rey, que lo relaciona con un posible origen árabe, significando "nuestra gente".
La segunda, mucho más plausible, y la más convincente hasta hoy, es la sostenida por Joan Corominas que relaciona Aitana con el latín Edetana, "la montaña de los edetanos". Esta última era una tribu ibérica bien documentada en fuentes clásicas, que dio nombre a la Sierra de Aitana, al sur del Río Júcar. Hasta ahora se desconoce el significado de edetanos y Edeta, nombre de la tribu ibérica y de su capital, que presumiblemente también son de origen ibero. La forma Edetana habría evolucionado por influencia de la fonética mozárabe: Edetana > Adetana > Aetana > Aitana”. Que duda cabe que este tuvo que ser un lugar muy demandado por los antiguos pobladores, ya que a un clima cálido se le une la presencia de agua en los manantiales, las tierras de cultivo y la seguridad de un valle rodeado de montañas ante posibles invasiones.
Junto a los atractivos geológicos, botánicos o etnográficos estoy convencido de que la mayoría de los senderistas suben a esta cima por hacer una cumbre significativa al ser la mayor altura de la provincia de Alicante con sus 1557 m, aunque realmente solo podemos llegar a la llamada Aitaneta una cumbre situada a escasos metros y que cuenta con 1549, debido a la presencia de instalaciones militares en la mismísima cumbre que hace que los civiles tengamos vetado tocarle el geodésico a la Aitana.
Pero esta ruta resulta especialmente agradable a todos aquellos que gustan de superar alguna dificultad más, optativas al menos dos de ellas y que son las siguientes:
TRINQUET
Se trata de una sima formada por los movimientos geológicos de la tierra que ha creado un mundo diferente en su interior, con una vegetación exuberante y rodeado por la roca, siendo lo más estimulante el acceso al mismo por una pequeña grieta y su salida por un “forat” aun más pequeño en forma de escalera de caracol. No tiene gran dificultad pero tendrás que trepar con las manos, extremar la precaución por posibles resbalones y dejar la mochila fuera ya que con ella te va a costar pasar por las oquedades. Para acceder a este lugar tendrás que desviarte unos 100 m. del sendero bajando a unos campos de cultivo justo debajo del ojo que preside esta zona de la Sierra.
SUBIDA AL OJO DE AITANA: PENYA FORATA
Se trata de un oquedad en forma de circulo que bajo esta peña se hace visible en toda la cara norte de la Sierra. Su acceso no esta señalizado ni hay sendero visible, existiendo una fuerte pendiente y piedra suelta, siendo accesible hay que llevar un cuidado extremo, sobre todo en la bajada. Solo aconsejable para personas que se desenvuelvan con soltura fuera de sendero. Un lugar imprescindible.
PASICO DE LA RABOSA
Si los dos anteriores eran optativos, este paso es obligatorio si quieres hacer la ruta aquí descrita. Se encuentra señalizado y solo tiene dos puntos con alguna dificultad, al margen del esfuerzo físico de la subida. Un paso estrecho y algo aéreo pero que en condiciones normales no supone ningún peligro o dificultad, pero con nieve o hielo puede ser una trampa fatal por la gran caída que existe. El otro punto es una grieta por la que hay que pasar y cuya única dificultad es superar un escalón para acceder al mismo, un poco de agilidad en piernas o en su defecto la ayuda de los compañeros harán que pases sin más problema.
Para terminar no podía dejar de mencionar el gusto que da pasear junto con la presencia del agua, ya que la composición caliza del macizo montañoso hace que brote agua de su interior en distintos lugares y así pasamos por hasta tres fuentes que manaban gran cantidad de agua, a pesar de lo cual pudimos dar fe de que el embalse de Guadalest se encuentra prácticamente seco. El nombre de las tres fuentes son Partagat, Nogal y Forada, donde podrás parar a recoger liquido o reponer fuerzas a la sombra de los árboles que la rodean. La primera es el punto de salida y llegada estando equipada con barbacoas y mesas por lo que te puedes plantear comer allí, sin el gran numero de personas que suben te dejan sitio.
DESCRIPCIÓN DE LA RUTA
Un largo viaje te espera hasta llegar al inicio de la ruta, pero te aseguro que merece la pena. ENLACE para llegar al inicio.
Desde la Casa y Fuente de Partagás remontamos un sendero que nos sube a la pista que en pocos metros se convierte en Sendero Botánico, seguimos en dirección oeste para subir al Penyó Rapel, fácil e impresionante vista desde su cima con una gran caída vertical. Regresamos al sendero, pasamos por la fuente del Nogal y en este caso nosotros nos desviamos campo a través atraídos por una magnifico ejemplar de Arce, haciendo un atajo que nos lleva a la Fuente Forada. Si no te apasionan tanto los árboles puedes seguir el sendero que se convierte en pista y también te lleva a la Fuente.
Tiempo para reponer fuerzas y continuar el sendero que se encuentra señalizado con carteleria, encontrando de vez en cuando alguna especie que también ha tenido el honor de ser elegida para poner su nombre en un letrero. Bajamos un centenar de metros para pasar por el Trinquet y regresar al sendero que abandonamos un poco más arriba para visitar el ojo “forat” y de nuevo regreso al sendero a atravesar el Pasico de la Rabosa.
Nos encontramos en las Simas de Partagat, antes descritas y donde extremaremos la precaución para no caer en ellas, así como apreciar e incluso atravesar a pie la Falla de Aitana. Hacemos la cima accesible sin más dificultad. En esta ocasión la celebración fue especial ya que nos encontramos con unos compañeros valencianos que se encontraban celebrando el hacer la cima en su proyecto de hacer todas las Cimas de la Península Ibérica y que amablemente nos invitaron a brindar con cava.
Fue tan entretenida la ruta hasta aquí que nos habíamos pasado del tiempo previsto por lo que tocaba bajar a toque de corneta, la única prisa era poder llegar al restaurante donde habían reservado mesa, aunque con una llamada telefónica todo se arreglo minutos después y pudimos seguir a ritmo senderista. No obstante el tiempo empeoró, como estaba previsto, y las nubes subieron a toda velocidad desde el valle hasta la cumbre cubriéndonos las vistas, aunque sin soltar ni gota, afortunadamente.
Seguimos en dirección este, por un sendero cimero que pasa por las cumbres de Penya Alt y Alt de la Taringa, hasta llegar a una pista que cogemos para volver por la misma hasta el punto de salida. Por un corto espacio nos salimos del Sendero para visitar el gigantesco Pozo de la Nieve, por aquí llamados Cavas, “Clot dels Teixos”.
La comida la realizamos en el Restaurante La Mezquita de Beniarda, a los pies del embalse de Guadalest. Buen precio, lugar y comida, aunque superado el servicio que se vio sobrepasado por el numero de comensales por lo que tardamos mucho más de lo previsto. A partir de ahora intentaré dejar reseñas de los lugares de Restauración por si te sirve de algo mi opinión. ENLACE a Tridavisor
Nos vemos en el monte, y ¡tengan cuidado ahí fuera!
Fecha: 24/10/2015
Organizada por:
Guiada por Antonio R.
PRESENTACIÓN DE MIS IMAGENES
DATOS DEL GPS
Hora Inicio: 10/24/2015 09:46
Hora Fin: 10/24/2015 15:05
Distancia recorrida: 10,6km (05:18)
Tiempo en movimiento: 02:05
Velocidad media: 2km/h
Vel. en Mov.: 5,1km/h
Velocidad Máxima: 7,8km/h
Altura Mínima: 984m
Altura Máxima: 1488m
Velocidad Ascenso: 212,5m/h
Velocidad Descenso: -339m/h
Ganancia Altitud: 655m
Pérdida Altitud: -682m
Tiempo Ascenso: 03:05
Tiempo Descenso: 02:00
Distancia recorrida: 10,6km (05:18)
Tiempo en movimiento: 02:05
Velocidad media: 2km/h
Vel. en Mov.: 5,1km/h
Velocidad Máxima: 7,8km/h
Altura Mínima: 984m
Altura Máxima: 1488m
Velocidad Ascenso: 212,5m/h
Velocidad Descenso: -339m/h
Ganancia Altitud: 655m
Pérdida Altitud: -682m
Tiempo Ascenso: 03:05
Tiempo Descenso: 02:00
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