^ CUMBRES DE CARTAGENA: SENDERISMO ^: Parque Regional de Calblanque

Algunos experimentados montañeros tienen un lema "cuanto peor, mejor", refiriéndose a que cuantas más dificultades encuentran en la ruta mejor se lo pasan, claro esta si logran superarlas, o en todo caso si no hay daño físico, a veces se disfruta mucho intentando descubrir un paso, una cueva, un barranco ... sin lograrlo por la dificultad del terreno pero se disfruta igualmente el día. No soy de los fanáticos de ese lema y prefiero que "cuanto mejor, mejor", así me gusta que ni frío ni calor ni viento, que no haya problemas físicos de nadie, ni sorpresas fuera de lo previsto, tal vez vaya con la edad o con el carácter, el grado de aventura con el que cada uno sacia sus necesidades.

Y esta ruta se desarrolló bajo el segundo lema, así tuvimos un día perfecto en lo climatológico, sin incidentes de ningún tipo, por un espacio muy cuidado y sobre todo extrañamente limpio, en concordancia con el cielo que tenia una gran visibilidad y para colmo la ruta fue una fiesta, con comida y show musical y cómico.

En cuanto al tema de la limpieza no se si ha sido el dios Neptuno que mando las mareas para limpiar las playas o la Comunidad humana, pero lo cierto es que fue muy llamativo ver estas amplias y larguisimas playas de arena rojiza, sin el más mínimo desecho, sobre todo teniendo en cuenta lo poco limpios que son algunos barcos que inundan las playas con sus basuras. Y es que son incontables las veces que he visitado este espacio natural y nunca lo había visto tan pulcro, desde aquí mi felicitación al responsable, sea quien sea. Solo me percate de un residuo, grande, muy grande, varado en la playa, una inmensa boya que ha debido de desprenderse de algún lugar y ha acabado tomando un relajante baño en Calblanque, pero lejos de afear la vista le da un toque curioso al lugar quitándole monotonía.

Poco tengo que decir en cuanto a la ruta en sí, ya que sin duda es una de las más conocidas y realizadas por todos los senderistas de la zona y alrededores, así como por la presión humana que mantiene este espacio rodeado inmisericordemente por urbanizaciones, como los indios en una del oeste y defendiéndose de esta como puede. Es la ruta senderista clásica de nuestro litoral, tanto dentro del propio parque, como incluso me atrevo a opinar de nuestra Región. Recuerdo que fue una de las primeras travesias que realice en mi vida, en unos tiempos donde salíamos a andar pero fundamentalmente a pasarlo bien entre amigos, nos dejó el autobús de linea en La Esperanza (cerca de La Unión), atravesamos con nuestras mochilas los campos de golf, (que pena no tener imagenes de ese momento) para acampar en una cala y seguir al día siguiente hacia Cabo de Palos para coger el autocar de vuelta.

Tal vez, como comentaban algunos participantes, se te quede pequeña esta ruta, que recomiendo vivamente para iniciarse en el senderismo, por lo que fuí dándole vueltas a la cabeza como completar una ruta más exigente y que recorriera los principales hitos del Parque Regional, y se me ocurrieron dos variantes sobre la marcha:

a) Lineal igualmente para recorrer el Parque en sus principales alturas. Desde el paraje de la Primavera subiríamos al Ponce, luego a la Peña del Águila y a Cenizas para coger el GR hasta la base del Cabezo de La Fuente, subiendo a su cima por la cara sureste (donde esta la gruta) y bajando por la rambla hasta el Centro de Interpretación para volver a la playa y llegar a Cala Reona. Durilla sí, pero completa visitando los tres espacios protegidos "Calblanque, Cenizas y Peña del Águila". Más de veinticinco kilómetros y unos 1.000 m de desnivel, esta seria para senderistas avanzados y para un día entero fuera del tórrido verano, tampoco queremos ser legionarios.

b) Circular, y por tanto mas asequible de realizar sin grupo organizado, alrededor exclusivamente de Calblanque pero recorriendo la mayoría de sus atractivos: playa y montaña. Desde el Centro de Intepretración subiríamos por la Rambla al Cabezo de la Fuente, bajaríamos a la fuente y rodeándolo cogeríamos el GR hasta Cala Reona recorriendo todas sus playas para volver al punto inicial subiendo al Cabezo de la Escucha y dejandonos caer por su ladera oeste. Mas asequible que la anterior, también para una jornada, en donde se podría programar un bañito primaveral u otoñal.

He querido hacer mención a la Peña del Águila, ya que sufrió un devastador incendio y practicamente nadie se atreve a organizar rutas por la misma desde entonces. Ya se que no es bonito recorrer un espacio arrasado por el fuego donde acabas con la ropa y parte del cuerpo ennegrecido, pero entiendo que es ahora donde estos espacios necesitan más el apoyo de todos para evitar que los especuladores que prenden fuego consigan su objetivo al haberse quedado estos espacios sin la fauna o flora que justificaba su protección. Afortunadamente los alrededores siguen teniendo una buena masa forestal y la Sierra Minera de La Unión también es un atractivo en otros aspectos, por lo tanto desde aquí sugiero que no abandonemos la Peña por estar poco atractiva y que nuestras rutas sigan incluyendolas, y viendo el desastre y plasmándolo en nuestras fotografías se conciencie más gente de la necesidad de salvar los pocos espacios que nos va dejando la presión inmobiliaria en la zona.

Y como la ruta acabó bien, muy bien, con un menú que nos dejó satisfechos a casi todos, solo algunos echaron en falta un buen filete, y sobre todo con la animación musical, desde aquí mi agradecimiento por su participación, y aunque no lo vi hacer la ruta, pudo ser el lema de la misma:

¡¡¡Lazaro, Lazaro, Lazaro es cojunudo, como Lazaro, no hay ninguno !!!

Descripción de la Ruta:

Como clásica y festiva ruta que era la participación fue masiva por lo que contamos con un gran autobús y otro más pequeño, e incluso coches particulares de los residentes por la zona, lo que impedía de todo punto llegar al clásico lugar de salida en la fuente, dejandonos en el centro de Los Belones, recordándome las muchas veces que viaje hasta aquí en autobús e incluso a dedo, esto ultimo da para conocer a tipos muy peculiares que ya os contaré.

Una vez en la Fuente Grande, nos reagrupamos y tomamos camino de Los Huncos, el que sale a la derecha, hasta llegar a un cruce de caminos, el de la derecha que va a unas casas, el central que lleva al sendero de la Cala de Las Mulas y de la izquierda que lleva a la restaurada casa y que tienes que coger para llegar al sendero del GR que pasa por el jardín de dicha vivienda.

Como gran sendero que es, esta perfectamente señalizado, por lo que las posibilidades de perdida a partir de aquí son nulas, solo hay que seguirlo hasta llegar a Playa Parreño y después ir por la playa o si prefieres seguirlo por pista rodeando las salinas.

Desde playa Parreño podemos ver en este despejado día Cenizas, Punta del Hacho y las Calas del Reventon y Muerto y hacia el otro lado la Playa Negrete, la punta del Cojo y la Playa Larga, todo ello encaramado en la Punta Negrete, justo encima de un fotogénico arco, muy concurrido en los meses estivales por los enemigos textiles.

Una vez llegamos a la casa del único habitante que había en el parque, ya fallecido, y antiguo copropietario, comienza la Duna Fósil, que no conviene pisar para mantenerla en buen estado por lo que se ha habilitado una pasarela desde la que podemos observar la flora y una salinas repletas de agua en las que han encontrado un lugar donde reposar Flamencos junto con las gaviotas y otras aves más pequeñas que no atisbo a reconocer.

En la zona de la playa de Las Cañas, han reabierto el antiguo canal que proporcionaba agua a las salinas, motivo por el cual están tan llenas de vida y están instalando unas torres que supongo que serán para molinos que sirvan de elevación natural del agua, por lo que han introducido un nuevo elemento en el paisaje del Parque y que resultan llamativas las nuevas Torres Gemelas.

Foto de grupo en Punta Blanca y continuamos nuestro paseo por cada una de las siguientes calas y playas:

Calblanque, Arturo, Magre, Negra, Dentoles, hasta llegar a Punta Espada, donde acaban los lugares de baño que son sustituidos por gigantescos acantilados donde va a morir el Cabezo de la Escucha y desde donde existe una imponente vista del litoral hasta el faro de Cabo de Palos.

Una subida al sendero y toca sortear el único punto delicado, que no obstante ha sido muy mejorado y hoy día hasta pasan bicicletas por el mismo, existiendo una cuerda anclada a las rocas que te da la seguridad necesaria para seguir el sendero sin mayores problemas. Rodeando el Atalayon y dejando abajo la minúscula cala de Cocon llegamos a Cala Reona y buscamos el autobús en la entrada de Cabo de Palos, dando por finalizada la primera parte de la ruta.

La segunda se desarrolla en Las Triolas, con la tradicional comida de fin de año del Club, dando cuenta de una exquisito Caldero y amenizado por el gran Lázaro. Ahora comprendo el éxito de participación y el adelanto sobre el horario programado.