Animado por lo asequible que me resultó la ascensión a la cumbre provincial de Málaga, La Maroma de 2.069 m. me planteé la siguiente cumbre provincial más próxima pendiente de subir: Mágina en la provincia de Jaén, situada en la sierra con igual denominación y de 2.164 m.
El significado de su nombre no tiene un origen documentado, pero pudimos comprobar que las dos principales teorías son válidas: una sierra mágica y majestuosa.
La Sierra Mágina se eleva sobre la campiña jiennense rodeada de un mar verde de olivos. Sus abruptas formaciones rocosas y su dura climatología han hecho de Sierra Mágina un lugar poco habitable para el hombre. Esta circunstancia le ha permitido mantener un buen estado de conservación donde disfrutar, hoy día, de un entorno natural y tradicional.
Su ascensión más realizada con la finalidad de obtener una cumbre provincial de forma fácil y asequible para los montañeros y senderistas habituales, es la que parte de la carretera A-324 que en su km. 17 tienes una pista en buen estado que te sube en vehículo hasta un aparcamiento a más de1.700 m. por lo que la ruta andando es de apenas 10 km. y +500 de desnivel. Para hacer esta ruta debes de consultar las fechas en las que se puede subir con vehículo ya que parte del año está restringido el acceso a los mismos y valorar si tu vehículo puede circular por una pista de tierra.
Pero nosotros que no nos íbamos a desplazar más de 300 km. para hacer estar ruta, pernoctando en Huelma no podíamos dejar pasar la ocasión para conocer con más amplitud esta sierra, por lo que diseñamos una ruta un “poco” más exigente.
Partimos de la población de Belmez de la Moraleda, pueblo de las caras, ya ves que, si es mágica Magina. En la entrada del pueblo vimos que había un “buen sitio” para dejar los coches, junto a una almazara y una fuente que baja de la sierra.
Entramos hasta donde estan las gigantescas letras del nombre del pueblo para girar y subir por escaleras en busca de la Camino del Garganton. Durante unos cinco kilómetros nos paseamos por esta pista rodeados de olivos y la bruma que comenzaba a desaparecer hasta llegar a un cruce con puente, lo que nos indicaba que en la próxima curva debíamos abandonar la pista y seguir por senderos ascendiendo el curso del rio Garganton. Llegamos a su nacimiento tras cruzar en varias ocasiones su pequeño cauce y en este punto se comienzan a divisar un mar de figuras pétreas a nuestra derecha. De entre las figuras más sobresalientes esta el caballo de ajedrez, pero para verlo bien deberás subir al Cerrillo de la Vieja, nosotros no lo hicimos, pero pudimos ver, dragones, gigantes, frailes y todo lo que tu imaginación o pareidolia te permita.
Un cruce de caminos nos indica que comenzamos a subir con más intensidad por el sendero de la Fuentezuela que recorre gran parte de esta zona de la sierra. Magnifico sendero que transcurre por una zona muy arbolada, y de la que desgraciadamente esta sierra carece en gran parte, que nos sube hasta el Collado del Puerto.
Aquí comienza la zona con más usos tradicionales y continua con curiosas formaciones geológicas. Respecto de las primeras, covachas y corrales y un gran pozo de nieve nos dan cuenta del aprovechamiento que tuvo en tiempos pasados la sierra, respecto de la segunda unas paredes que parecían hechas de ladrillo a todos nos llamaron la atención, o tal vez nos parábamos tanto a verlas porque ya no podíamos ni con nuestra alma.
Durante todo el recorrido de esta zona cimera pudimos observar cabras que nos observaban, pero solo fue casi al final donde por fin pudimos divisar un rebaño de vacas ya que hasta ese momento y durante casi todo el recorrido tuvimos que ir esquivando sus gigantescas pasteladas.
El grupo de los más osados se adelantó con la finalidad de acercarse hasta Peña Jaén, pero creo que al verse sin su guía no se atrevieron y a mitad se dieron la vuelta. El resto hicimos cumbre y en la misma repusimos fuerzas, alguno que no había dormido bien aprovecho para cerrar los ojos unos minutos que resultaron reponedores.
Tras las fotos de rigor para dejar constancia de nuestra proeza pusimos rumbo a las cumbres cimeras de la sierra, Cerro Prieto y Miralmundos, cuyo refugio estaba a tope de ocupación, por lo que tras los saludos de rigor seguimos hasta los Poyos del Mágina, donde se formó el pollo. Algunos iban ya muy justos para hacer la siguiente cima el Cerro Lagunillas y aunque era poco desnivel más su presencia altiva detrás de unas vacas desalentó al personal, por lo que todos tomaron con alborozo mi decisión de hacer un to’tieso pa’bajo. Fue una bajada sufrida y donde probablemente nos cansamos más que si hubieras seguido el track. Finalmente después de resbalones y de esperar a los que se fueron por su cuenta o se retrasaron reagrupamos en el collado para coger el sendero de la Fuentezuela que nos llevara al pueblo.
Poco antes de llegar al Collado del Lucero, una compañera me advierte de que le tiemblan las piernas, fruto del cansancio supongo, me quedo esperandola mientras el grupo se aleja, pero desgraciadamente sufre una caída saliendo mal parada una de sus rodillas. Tras darle opciones decide continuar a un ritmo muy lento, el grupo se va al pueblo dejándonos frontales y baterías de carga para el móvil. Dos horas más tarde que el grupo conseguimos llegar y un vecino se apiadó de nosotros y nos llevó en un 4x4 hasta el Centro de Salud, que afortunadamente está abierto las 24 horas del días, todo no iba a ser malo. Finalmente, solo fue el golpe y con los calmantes y reposo todo quedo en un susto.
Aunque susto el que se llevó la compañera que aparcó justo donde estorbaba para que un gigantesco camión pudiera entrar al almacén de la almazara, por lo visto el conductor estuvo esperándonos todo el día, pero no fue nuestra culpa ya que no había discos de prohibición, ni carteles avisando, ya saben lo que tienen que hacer, por si volvemos.
Una cumbre provincial más con un épico recorrido 25 km. y +1.400 m de desnivel positivo y más de 12 horas en la montaña, claro que fue debido al accidente, el resto de los compañeros “solo” tardaron 10 horas, incluidas paradas.
Dia 2. Río Cuadros o Bedmar.
Tras una copiosa cena y un sueño reparador teníamos preparada una ruta por un entorno bucólico para estirar las piernas y haciendo un poco de desnivel que en principio era voluntario pero que finalmente todos aceptaron con agrado.
El Área Recreativa del río Cuadros está situado en las cercanías de la población de Bedmar, a 5 kilómetros al sur, en el valle que forma el río Cuadros, en pleno Parque Natural de Sierra Mágina. El río nace en Sierra Mágina y, tras 20 kilómetros de recorrido, desemboca en el Puente de Mazuecos, en el río Guadalquivir. Su cuenca tiene una superficie de 159,8 km2.
Los dos manantiales del Sistillo son sus fuentes principales, situados en la confluencia de los barrancos del Perú y del Mosquito. El río Cuadros recibe los arroyos de Albanchez, Jimena y Charchilla.
El área recreativa dispone de numerosas mesas para merendar y un kiosco denominado la Casa de la Pradera, ideal para pasar un día de campo. Desde este lugar se puede observar la Torre de Cuadros, que en tiempos medievales vigilaba todo este valle. La Cueva del Agua es un lugar mágico para el verano, tanto para pasear como para descubrir las tres cuevas por las que pasa el río, formando espectaculares formaciones como consecuencia del paso del agua a lo largo del tiempo.
Junto al rio tenemos el Adelfal mayor de la Península y el segundo de Europa.
El adelfa tiene una hermosa floración en primavera y verano y colorea de rosa el precioso valle del río Cuadros, encajonado entre cortados y pliegues verticales, con una rica diversidad geológica.
La ribera del río Cuadros atesora una de las más importantes masas naturales y de mayor tamaño de adelfas de la península, cuyo bosque en galería forma una especie de bóveda para el visitante, la llamada “Senda de los Adelfares”.
Las adelfas, arbustos que no resisten las heladas y de hasta cuatro metros de altura, se sitúan en las partes bajas de Sierra Mágina y en zonas en las que hay cursos de agua próximos, y aunque son venenosas, constituyen una formación vegetal no exenta de belleza.
El entorno, además de por adelfas, está conformado por especies como el pino carrasco, el sauce llorón, higueras y otras especies propias de bosques de riberas.
Aparcamos los vehículos en el área recreativos y un vendedor ambulante nos ofrece granadas, que algunos compramos. Siguiendo el sendero del rio llegamos hasta el cauce y visitamos la llamada cueva del agua, en este punto hay regresar ya que si sigues el sendero te aleja del rio. También llama la atención un hórreo en Andalucía, los efectos de la globalización.
De vuelta al aparcamiento tienes que subir y junto a la camino que va a la ermita, a mano izquierda puedes ver un sendero que es el que tienes que coger. Ya no hay más posibles perdidas solo tienes que seguir la acequia o el sendero. De vez en cuando el mismo se aproxima al cauce pudiendo ver paisajes ribereños, pequeñas cascadas, un lugar idilico y de apto para todos los públicos.
Atravesamos el adefal y una pasarela de madera nos facilita el pasar por encima del rio, hasta llegar a un puente. En este punto tenemos la opción de volver por donde hemos venidos, sin apenas desnivel y volver a disfrutar de este paisaje. Coger el sendero por el puente y volver por pista por la margen derecha del río o como hicimos nosotros subir por el paraje de la Canaleja, hasta la fuente de la fresneda y llegar a la pista, lugar donde vemos un letrero de peligro por cacería, un poco tarde el aviso, aunque ya vimos que algunas personas nos miraban raro al pasar por la zona.
Cogemos una pista por donde transcurre el GR7 y la mayoría del grupo me abandona en dirección al área recreativa, y unos pocos nos desviamos para subir hasta la torre medieval. Aquí más información sobre la misma.
Regresamos a Huelma a recoger a la accidentada y buscar un sitio para comer. Finalmente comimos a lo grande y tradicional en la Venta El Puntal, para celebrar un fin de semana de montaña y naturaleza y que todo salió medio bien. Mención aparte y final tiene que José Manuel se olvidó el móvil en el coche y no pudo hacer fotos en todo el viaje lo que le causo un estado de ansiedad pero que pudimos calmar con medicinas y la compasión del algún compañero que de vez en cuando le dejaba el suyo para que pudiera calmar el mono.
Nos vemos en el monte, y tengan cuidado ahí fuera
ALBUM FOTOGRAFIAS VARIOS COMPAÑEROS


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