No recuerdo de donde saque la información de esta ruta, hace ya algún tiempo, si fue viendo blogs de rutas o fruto de mi imaginación proyectando subir a la cumbre que tenia pendiente del Alto de la Cárcel. Lo cierto es que en aquel momento no encontré ninguna reseña que me indicara si era viable superar la arista que une dicha montaña con la cima de Peñas Blancas. Al ver que el CEX había realizado hace algunos años una ruta que recorría desde el Cabezo de la Panadera hasta el Alto de la Cárcel pasando lógicamente por la cumbre de Peñas Blancas, solicite información y me indicaron que no era una ruta senderista y que tenia cierto riesgo. Ante esto la deje en el baúl de los proyectos a la espera de que algún grupo la propusiera y hacerla acompañado.
Recientemente, un grupo senderista de Mazarrón la hizo, por lo que desempolve de nuevo la idea, y buscando en la red un blog decía que los pasos por su cresta eran fáciles, por lo que me anime a realizarla en solitario, cosa que no se debe de hacer. Os enlace a dicho blog para que tengáis más opiniones sobre la misma. ENLACE Malpaso
Una vez realizada y en mi opinión no es una ruta apta para todo el mundo. Si bien para un montañero puede ser un paseo de entrenamiento para un senderista tiene ciertas dificultades:
- No existe sendero señalizado, aunque si algunos hitos de ayuda.
- Hay que usar las manos, y otras "partes del cuerpo", en algunas ocasiones
- Las trepadas son fáciles pero una caída puede ser fatal.
- No apta para personas con gran vértigo o miedo a las alturas.
- Terreno rocoso y con gran vegetacion de matorral.
En cuanto al esfuerzo necesario es muy asequible, dado que se va subiendo y bajando para superar un desnivel próximo a los 500 m. y un ritmo que la naturaleza rocosa del mismo hace que sea lento, y así debe de ser para ir con la máxima precaución. En todo caso las infinitas vistas a derecha e izquierda te atraparan y harán que te pares a deleitarte con las mismas aunque no estés cansado y si vas con la maquina fotográfica repetirás muchas fotos sin darte cuenta.
Sin duda alguna esta es la ruta de ascensión a Peñas Blancas más interesante que conozco y, como en otras muchas rutas, el motivo esencial para realizarla es el propio sendero. A este respecto sabia que no tenía perdida, solo había que seguir la arista hasta llegar al punto geodésico, pero esperaba tener que agudizar más la intuición para buscar los pasos más asequibles. Sin embargo la ruta comienza con hitos de piedra, a mi juicio innecesarios por la obviedad del camino a seguir, y que supongo serán obra de cazadores al ver varios puestos en el camino. Dichas ayudas finalizan en la parte más comprometida y aquí te tienes que parar a pensar por donde puedes sortear más fácilmente la arista, derecha, izquierda o por encima de las rocas como cabra montesa. No obstante en uno de los pasos donde puedes tener la tentación de ir por la parte de arriba han pintado un flecha para que no lo hagas. ¿Realmente era necesario? ¿No valía con un hito pétreo? Probablemente alguno lo pasó tan mal al tomar otro camino y decidió que no le volvería a pasar marcando la roca de verde.
No obstante, como adelantaba, las vistas desde esta loma resquebrajada que te lleva a la mayor altura del término municipal de Cartagena son excelsas. Puedes ver casi todas las montañas del termino municipal, el Mar Menor, Mazarrón y más allá, y como no, gran parte de la planicie del Campo de Cartagena, que verdea intensa en la primavera. A tu derecha destacan en la proximidad el Cabezo Alto y el Cabezo del Calderón, la Morra de la Yesera, el Morro del Palmeral, Los Barbastres, y la cima afilada de la Morra de Tallante. A tu izquierda el Cabezo la Arjona, el Cabezo Negro y la Morra de Las Casas y tras ellas la conocida línea de cimas de La Muela, Toscal y Garabitos. Y junto a ellas veras integras los barrancos y ramblas que nacen a sus pies, algunos retorcidos y estrechos como el del Infierno y otros abiertos y floridos como Sagena, Jarales o de La Torre.
En esta ocasión mi objetivo era hacer una cumbre que tenia pendiente el Alto de la Cárcel (384 m), modesta en altura pero exigente en su transito. Es una pequeña elevación que se encuentra unida a la grandiosa masa montañosa de Peñas Blancas, formando unos pequeños cortados orientados al sur, en el suave descenso de su lomo este, que se alarga más que los demás, como queriendo llegar a tocar la ciudad de Cartagena.
Lógicamente me resultó curioso el nombre de este alto y no he encontrado ninguna referencia a su topónimo. Deberían los geógrafos dejar reseñas de los orígenes de los nombres de los accidentes geográficos, ya que suponen un añadido cultural a la historia de los pueblos. Acudiendo a la teoría general ante la falta de información especifica, el elemento cárcel suele tener un origen metafórico, ubicándose en valles encajonados, rodeados de altos muros rocosos a semejanza de una cárcel. Tal vez los antiguos pobladores del paraje de la Torre de Nicolás Pérez tenían la sensación de encontrarse encarcelados en este valle y que duda cabe que dicho alto era una atalaya de la misma.
Su origen calizo facilita la posibilidad de creación de cuevas o simas, desde la ruta solo pude contemplar una, pero existen al menos dos con denominación: Cueva del Negro y Cueva del Macho, en las que se encontraron restos prehistóricos de antiguos pobladores, que se complementan con la cercana Cueva Bermeja. La Cueva del Negro ha sido declarada Bien catalogado por su relevancia cultural como yacimiento arqueológico mediante Resolución de 25 de Junio de 2009 de la Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales destacando del mismo:
“El yacimiento se identifica con un hábitat en abrigo de época prehistórica, datado cronológicamente en el Paleolítico Superior. El abrigo se ubica en la pared meridional del Alto de la Cárcel. La entrada del abrigo está orientada hacia el Sur, hacia el Collado Arjona, y junto a ella se ha documentado una pequeña terrera con materiales arqueológicos, posiblemente resultado de algún vaciado de la cueva. En su interior presenta niveles sedimentarios arqueológicos aparentemente inalterados.
Perimetralmente a esta área nuclear se establece un segundo sector en el que se localizan elementos de utillaje prehistórico aislados relacionados con el abrigo y su actividad económica.
Este asentamiento en covacha se relaciona con una ocupación del territorio de cierta densidad al estar próximo al yacimiento de Cueva del Macho (70 m al Suroeste). Se interpreta como un asentamiento estacional utilizado por comunidades cazadoras recolectoras que a lo largo del Paleolítico Superior utilizaron estos lugares como refugios vinculados a las vías de comunicación naturales. Este valor estratégico se confirma en este caso con la presencia de pasos naturales (Rambla de la Torre o rambla de la Víbora) aprovechados como caminos tradicionales (Colada de la Cuesta del Cedacero)”
Así mismo la Cueva del Macho ha sido también declarada del mismo interés por Resolución 29 de Diciembre de 2010 por los siguientes valores:
“El yacimiento se identifica con un hábitat en abrigo de época prehistórica, datado cronológicamente en el Paleolítico Superior. El abrigo se ubica en la pared meridional del Alto de la Cárcel (Zona 1). La entrada del abrigo está orientada hacia el Sur, hacia el Collado Arjona, con una profundidad de aproximadamente 0,9 m. En el área circundante se documenta una dispersión de materiales arqueológicos con una densidad baja, en una proporción actualmente estimada de 1 ítem por 100 m2. Destaca la presencia de útiles aislados de talla lítica, tanto en sílex de color rojo como en cuarcita, a lo que hay que añadir la documentación, en trabajos de campo anteriores, de pequeñas agrupaciones líticas junto con restos óseos animales. Perimetralmente a este área nuclear se establece un segundo sector (Zona 2) en el que se localizan elementos de utillaje prehistórico aislados relacionados con la ocupación del abrigo y su actividad económica. Este asentamiento se relaciona con una ocupación del territorio de cierta importancia como denota su proximidad al yacimiento prehistórico de Cueva del Negro, localizado 70 m al Noreste. Se interpreta como un asentamiento estacional utilizado por comunidades cazadoras-recolectoras que a lo largo del Paleolítico Superior utilizaron estos lugares como refugios vinculados a las vías de comunicación naturales. Este valor estratégico se confirma en este caso con la presencia de pasos naturales (Rambla de la Torre o rambla de la Víbora) aprovechados como caminos tradicionales (Colada de la Cuesta del Cedacero).”
A parte de las exigencia antes expuestas, la naturaleza rocosa, quebrada y con variada vegetación de matorral hará que el caminar te resulte mucho más fatigoso y tengas que tener puestos los cuatro sentidos en él ya que es muy fácil que un pie te quede atrapado en una grieta, roca o rama de un arbusto, con la consiguiente posibilidad de sufrir un percance en forma de rotura o esguince, o que al mas mínimo despiste puedas tropezar cayendo sobre la dura roca.
Una vez superado el terreno quebrado del Alto de la Cárcel tendrás que superar unos 300 m de desnivel más, pero de puro paseo. Caminaras por encima de unas pequeñas peñas blancas que se asoman al Barranco de Sagena, cubierto de vegetación en forma de pinos en la parte alta y de almendros en las laderas con menos pendientes. Siguiendo las indicaciones del compañero de blog me alejo por un instante del sendero para subir una pequeña colina justo enfrente de la cima con la finalidad de obtener una de las mejores perspectivas de Peñas Blancas.
No fue mi intención, sino fruto de la casualidad, pero aun haciendo la ruta en solitario no pude estar más acompañado ya que desde las alturas tenia a grito de voz a todas las fuerzas de seguridad del Estado para que me pudieran socorrer de haberlo necesitado: Guardia Civil, Protección Civil y hasta el mismísimo Ejercito con camiones, solo falto el helicóptero que no lo vi en esta ocasión. No, no cuidaban de mí, sino de los esforzados atletas que se atrevieron con la Ultra Fortalezas y que casualmente recorrían la Rambla de Los Jarales en dirección a La del Cañar.
Ni la Ultra, ni las Fortalezas son rutas senderistas, sino pruebas atléticas donde prima el tiempo de realización por encima de cualquier otro de los valores que en su conjunto busca un senderista con sus salidas a la naturaleza, tales como, descubrir y admirar paisajes, disfrutar de la vegetación y la fauna, reconocer las formaciones geológicas que formaron nuestras montañas, descubrir los vestigios etnográficos de los pobladores y/o la convivencia con los compañeros. No obstante esta de moda incluir en dichas pruebas atléticas la opción senderista, supongo que con un animo más económico y festivo que deportivo, ya que finalmente el objetivo ultimo son causas benéficas o de financiación de las entidades organizadoras.
En mis visitas al Roldan ya me había percatado del aumento considerable de personal entrenando, junto con otros menos habituales e incluso alguno de otras modalidades deportivas como bikes, que están suponiendo un incremento proporcional de los desalmados y por tanto de la basura y del deterioro de las sendas. Con la ampliación a la ultra, con menos personal por ahora, los riesgos medioambientales se han multiplicado por lo que tanto las autoridades encargadas de su conservación, los propietarios de los terrenos, y las administraciones local y militar como organizadores deben de tomar medidas a este respecto.
Por un lado la limpieza del entorno previa (como se ha hecho) pero sobre todo a posteriori, y a ser posible mantenida en el tiempo, ya que la gente entrena durante todo el año. Modificar los trazados de tal forma que siempre el recorrido vaya por carretera, camino o pista, y senderos señalizados, y nunca fuera de estos, tanto por el riesgo de abrir nuevos senderos con las implicaciones erosivas que esto tiene, como por afectar a la flora y sobre todo a la fauna al dispersar a los participantes por diferentes lugares.
Y por ultimo evitar las zonas, aunque sean senderos, que en esta época (primavera) supongan una molestia para las aves o mamíferos que están en el momento de la crianza y la presencia humana puede incluso llevarles a abandonar los nidos e incluso a las crías. Por tanto en la Ruta de las Fortalezas evitaría la arista que va al collado, pudiendo subir o bajar por el zigzag y por la pista militar que existe. Respecto a la ultra Grupos Ecologistas y Asociaciones en defensa de la Naturaleza como ADELA, ya han denunciado dos puntos por los problemas medioambientales que generan:
- Subida al Cerro de los Siete Cucones (nidificación de halcones en La Panadera)
- Arista de Garabitos desde Bolete (no existe sendero y no tiene porque haberlo)
DESCRIPCIÓN DE LA RUTA
Aparcamos los vehículos frente al “Huerto del Ingles”, antigua sede de la Compañía Inglesa de Aguas, hoy convertido en Restaurante el edificio Modernista de inspiración Gaudiniana. Comenzamos a subir por un camino abierto para la instalación de torres eléctricas, y desde ese punto comenzamos a ver los hitos de piedra que nos elevan hasta una primera altiplanicie desde la que divisamos el Alto de la Cárcel. En este punto se puede observar una de las Cuevas antes descritas y creo identificar como la del Negro. En un sube y baja, saltando entre piedras erosionadas por la acción del agua, llegamos a la cumbre del mismo sin gran dificultad. Una parada para fotografiar la cumbre y observar desde esta atalaya el entorno, así como ver la rota cuerda que nos queda y que en la distancia no deja ver toda la dificultad que presenta.
En la bajada nos encontramos con el “ojo de la cerradura” de la Cárcel, una oquedad de piedra desde la que podemos observar el Cabezo Negro o La Muela desde una perspectiva encuadrada por la piedra.
A partir de aquí comienza el descenso teniendo a nuestros pies las estrechas piedras por las que hay que transitar, pasos algunos en los que no existe posibilidad de desviarse a los lados y hay que superar por encima. Con las debidas precauciones se solventan, otra cosa hubiera sido con el terreno mojado, húmedo o fuerte viento, siempre has de valorar las circunstancias que te encuentras en la montaña y una marcha atrás supone que lo puedes volver a intentar en otra ocasión.
Sorteado este estrecho pasillo nos encontramos en el Collado de la Maja Negra donde existe un nuevo puesto de caza y donde los hitos y un insinuante sendero se nos asoma entre las mil flores de los matorrales en primavera, donde afortunadamente no abundan los espinosos.
La subida nos deja en lo alto de unas pequeñas peñas blancas que se asoman al barranco de Sagena por lo que me salgo del sendero y me aproximo al bordesico mismo para sentir la verticalidad de la caída, no son lo pronunciadas de las mayores pero merece la pena la observación del paisaje desde este punto.
Cerca de la cima de Peñas Blancas encuentro el sendero que sube desde el barranco y me desvió por unos metros para subir a hacer unas fotos a las Peñas, regresar y hacer la cumbre. Con la expectación de las Fortalezas no me esperaba mucha gente, me equivoque. Un grupo subía a la par que yo por las Víboras y llegamos al mismo tiempo, unos compañeros reponían fuerzas en el geodésico y en el refugio a los lejos pude ver a otro grupo guiado por Luis, que yo creo que vive en las montañas. Además soldados de comunicaciones tenían ocupado este espacio para dar cobertura a los compañeros que cubrían las Fortalezas.
Regreso por el sendero en un pronunciado descenso que te baja al Barranco de Sagena, por el camino que transcurre por su cauce y por de la Rambla de Jarales, que haciendo honor a su nombre estaba cubierto de Jaras, entre otras muchas flores de variopintos coloridos.
Nos vemos en el monte, y ¡tengan cuidado ahí fuera!
PRESENTACIÓN DE MIS IMAGENES
DATOS DEL GPS
Hora Inicio: 04/18/2015 08:16
Hora Fin: 04/18/2015 12:19
Distancia recorrida: 9,5km (04:02)
Tiempo en movimiento: 01:46
Velocidad media: 2,3km/h
Vel. en Mov.: 5,3km/h
Velocidad Máxima: 7,5km/h
Altura Mínima: 139m
Altura Máxima: 562m
Velocidad Ascenso: 218,5m/h
Velocidad Descenso: -339,3m/h
Ganancia Altitud: 519m
Pérdida Altitud: -487m
Tiempo Ascenso: 02:22
Tiempo Descenso: 01:26
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