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Almenara, Sierra de Alcaraz: Otro Mundo

En esta ocasión no estoy haciendo un juego de palabras con el río Mundo que nace y transcurre en parajes cercanos a esta ruta, sino a la expresión que varios compañeros de ruta manifestaron durante la misma ¡ esto es otro mundo!. Y es que el cambio que se produce de caminar por las sierras de nuestra zona y por las Sierras del Segura y aledañas es brutal. Si la semana pasada me deprimía el caminar por matorrales secos y sin casi arbolado, fruto de la pertinaz sequía que hemos tenido este año, el cambio es absoluto al realizar esta ruta por la Sierra de Alcaraz. Un mundo de prados verdes, montañas cubiertas de pinos, arroyos con algo de agua (aquí también se nota la sequía) y de insectos a nuestro alrededor, sobre todo mariposas de diversas clases y colores, así como de las aves como el buitre que vino a saludarnos en las alturas.

Sin duda el final de la primavera y el principio del verano son la época ideal para recorrer todas estas sierra segureñas de Albacete y Jaén, ya que al aumento de las horas de luz solar, la temperatura ideal y el deshielo que nutre los arroyos, se une la explosión de colorido que aportan los insectos y la flora. Todo un espectáculo de la naturaleza al que animo a los clubs a programar más actividades por estas sierras del Segura porque, “Es otro Mundo”

Hace muchos años siendo niño me sorprendió la presencia en el monte de unos extraños seres vestidos de blanco y con unas enormes redes atadas en un palo persiguiendo a insectos, se trataba de investigadores en una zona que no recuerdo exactamente pero próxima a las montañas de Siles. Desde entonces siempre he intentado identificar y sobre todo disfrutar de los mil y un insectos que con sus llamativas formas y colores revolotean por nuestras rutas y cuya presencia se hace mas que significativa en la primavera segureña. Este es sin duda un aliciente más para recorrer este espacio lleno de vida en esta época.

La Sierra de Alcaraz situada al sur de la provincia de Albacete y por tanto perteneciente a la Comunidad Autónoma Castilla – La Mancha, se encuentra desprotegida ambientalmente salvo, por la catalogación de LIC y ZEPA, cuando no existe una diferenciación ambiental para que no tenga la misma protección que sus vecinos Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas y Parque Natural Calar del Mundo y la Sima. Despropósitos de nuestros administradores que podrían solucionar creando el Parque Nacional del Nacimiento del Guadalquivir y del Segura y que englobaría a todas estas Sierras dignas de protección.

Esta sierra posee un extraordinario patrimonio geomorfológico de naturaleza kárstica, una gran diversidad botánica y goza de una excelente conservación de sus ecosistemas. Y es precisamente este aspecto "la variedad o diversidad" lo que hace diferentes a estos espacios naturales. En apenas unos kilómetros o en horas, si lo prefieres, puedes pasar por unos valles aprovechados por el hombre para agricultura o ganadería, a un bosque cerrado de diversas clases de pinos según la altura, carrascas, arces, y otras especies según la naturaleza del suelo, para finalmente poder disfrutar de la roca y sus curiosas formas erosivas en las cumbres y zonas próxima. De todos estos ámbitos disfrutamos en la ruta, pero sin duda el objetivo y por tanto el más peculiar es la cuerda de las Almenaras.

Esta cuerda, que curiosamente es una cañada, ya que normalmente suelen ir por collados y zonas más accesibles evitando las cumbres, es un espectáculo de formas esculpidas en la roca y que atraviesa unos pocos kilómetros por lugares que desde la distancia parecen inaccesibles pero que se pueden transitar sin practicamente tener que apoyar las manos, eso si con una sensación de altura permanente y con pronunciados tajos a su cara norte, mirando a la Mancha y Alcaraz.

Como curiosidad, nos comenta el guia que durante años se tuvo esta cumbre "Almenara", con sus 1796 m. como la máxima altura de la provincia de Albacete. No se donde estuvo la confusión ya que ese titulo corresponde a Las Cabras (2080 m), aunque sin duda la proximidad y lo imponente del perfil de estos picos seguro que tuvieron algo que ver.

En cuanto al topónimo ya lo he recogido en "otras almenaras" se traduce por atalaya o lugar de luz, aplicado este termino generalmente a picos situados en altura y desde donde se podía realizar una vigilancia del entorno. En esta ocasión no me consta que por esta zona se utilizara como avisador por medio de hogueras de invasiones.

En cuanto a Alcaraz, significa cerezo, supongo que por la presencia de los mismos en la zona más próxima a las poblaciones y según los historiadores se conocía esta sierra con dicho nombre antes incluso de la existencia de la ciudad, por lo que en esta ocasión es la Sierra la que la da nombre a la Ciudad y no al revés como suele ser habitual.

Históricamente estos territorios, junto a la mayor parte del hoy llamado Campo de Montiel albaceteño, formaron parte de la Comunidad de Villa y Tierra de Alcaraz durante la Edad Media, desde la Reconquista cristiana. Posteriormente, las villas de Bienservida, Villaverde de Guadalimar, Riópar, Cotillas y Villapalacios, formaron el Señorío de las Cinco Villas; privilegio que se remonta al año 1436, otorgado por el rey Juan II de Castilla a Don Rodrigo Manrique, Conde de Paredes y maese de Santiago, de la Encomienda de Segura. Entre 1691 y 1833, perteneció a la provincia de La Mancha, pasando a formar parte de la provincia de Albacete en 1833.

Por tanto, si además de naturaleza quieres hacer turismo por pueblos con carácter medieval esta zona te ofrece una buena oferta para pasar más de un fin de semana.

DESCRIPCIÓN DE LA RUTA

Para llegar al inicio de la ruta hay que desplazarse a la localidad de Riopar y desde la misma dirigirse al kilómetro 190 - 191 de la carretera Ab 415 que va a Alcaraz, justo en una pronunciada curva donde se inicia un inexistente camino y donde hay sitio para dejar unos pocos coches. Enlace al inicio.

En este primer tramo vamos a ir por un tramo de GR por lo que la señalización es inconfundible. Tras una pequeña subida, vamos llaneando por la inmensa Dehesa de las Almenaras, un espacio muy poblado de arbolado, con arroyos que bajan de las cumbres y valles aprovechados antiguamente por el hombre para el cultivo, así pasaremos por las ruinas del Cortijo de Miguel Serrano. Cerca del mismo comenzamos a remontar el arroyo de los Endrinales, en su mayor parte alta seco pero donde pudimos ver que comenzaba a circular un hilo de agua.

Abandonamos el curso del arroyo, en un lugar próximo a un abrevadero en construcción para subir hacia la fuente de los Muchachos, lugar donde existe una pista que sube hacia la cuerda larga y base para atacar la exigente pero corta pendiente que nos sitúa en la cuerda de las Almenaras. Esta sirve de limite municipal de Bogarra y Vianos. A nuestra derecha la cuerda sigue hacia el collado del Portillo, piedra del Grito y collado del Mosquito, siguiendo la cañada y que se queda uno con ganas de recorrer, en otra ocasión será.

La ruta nos lleva en busca de la cumbre, hacia la izquierda en una constante ascensión por pedregales donde ha desaparecido por completo la vegetación, pero con unas impresionantes vistas de los cortados que caen al norte y de la cuerda en su conjunto.

Hacemos la cumbre y dado el buen ritmo llevado y sobre todo que el grupo es pequeño decidimos ampliar la ruta hacia la próxima Almenarilla. Es la primera vez en unos cuantos años que a una ruta no acude ninguna mujer, supongo que casualidades del azar y que contribuyo a que hubiera un ambiente distinto a otras rutas.

Continuamos la cuerda extremando la precaución en las bajadas y en el Portillo de los Perros donde la pendiente aumenta y se puede ver el embudo que se forma al fondo y que seguro provoca incrementos rápidos de caudal de los arroyos en épocas de lluvia. Tras realizar la cumbre de la Almenarilla en lugar de volver por el mismo camino bajamos hacia un collado próximo donde existe un árbol enano, adaptado al lugar y volvemos a media ladera al lugar donde habíamos almorzado.

El regreso se hace por el nacimiento del arroyo hasta llegar de nuevo al GR que nos devuelve al lugar de inicio, pudiendo disfrutar nuevamente del verdor de los valles, del pozo árabe junto al arroyo y de un sin fin de insectos y flores que sirven de decorado, junto con los farallones altivos de las Almenaras, a "Otro Mundo"