Iba dispuesto a hacer una ruta pero hicimos otra, cosas del destino. Una de las mejores excursiones que se pueden hacer por la Sierra del Segura, en su acepción más amplia, es la cuerda del Gallinero en la Sierra de Alcaraz, y no lo digo yo, sino los libros que tratan de este entorno y la información que puedes recopilar de la red. Se trata de recorrer por la arista esta cadena de montañas que esta presidida por el Gallinero como pico más alto con sus 1629, también conocido como Pico del Tolmo, y pasando por todas las elevaciones que en su parte más alta tienen formas rectangulares simulando barcos que navegan por las cumbres.
Este recorrido se puede hacer circular desde Riopar al Malojar, remontado el arroyo del Gollizo, subir al Collado del Judío, visitando el Pino del Toril, haciendo cumbre y volviendo por la cuerda hasta la Piedra del Gallinero. También se puede subir por el Malojar, hacer la cumbre y volver por la Toma del Agua o el Laminar. Pero tal vez, aunque sea lineal, la más atractiva sea realizar el recorrido completo desde Batan del Puerto pasado por el Cerro del Pimpollar, Alto de la Casa, Alto del Peralta, Tolmo, Monte y Piedra del Gallinero, para bajar a Riopar.
Pero todo esto se quedó en el baúl de los proyectos. A pesar de darnos un buen madrugón, como suele ser habitual cuando uno se acerca a estas sierras, el hecho de ir en autobús y de parar a desayunar supusieron el retraso suficiente para que nos pillara la carretera cortada con motivo de la celebración de una carrera de bicicletas de montaña, que nos tuvo más de una hora parados, por lo que el guía decidió cambiar la ruta, supongo que valorando las capacidades del personal asistente y la dureza de la ruta prevista, que tal vez si se pudo haber realizado, aunque hubiera supuesto un retraso en la hora de vuelta. Ya se sabe que la inteligencia es la capacidad de adaptarse al entorno o en este caso a las circunstancias. Otra vez será.
Siempre cuento la anécdota de que es rara la ocasión que pasando por Riopar no veo o me para la Guardia Civil, ya sea de trafico pidiendo papeles o vigilando el trafico, o la de montaña con sus motos por los senderos más inesperados. Pero nunca había tenido un retraso tan considerable con motivo de alguna de sus intervenciones. Y es que Riopar se esta convirtiendo en la capital de la Sierra del Segura, si no lo era ya, y a sus atractivos naturales presididos por los Chorros del Río Mundo se les están añadiendo atractivos turísticos también relacionados con el medio natural, como son carreras por montaña, carreras de bicicletas, marchas senderistas multitudinarias y carreras de bicicleta de montañas, sin olvidarnos las fiestas tradicionales. Un boom que ha supuesto la existencia de decenas de casas rurales, cabañas de madera, hoteles y la recuperación del encantador Riopar Viejo. Vamos que si siguen así no voy a volver mucho por allí, señores crecimiento sostenible, no vayan a matar la gallina de los huevos de oro, y no se olvide de fomentar las actividades tradicionales ganaderas, agrícolas o artesanales que conforman realmente la identidad del lugar.
Nunca me había resultado extraño el nombre de Riópar ya que lo asimilaba a la presencia del agua en forma de arroyos y ríos y que alguno llevará en la antigüedad ese nombre. Y efectivamente Riópar Viejo, "Riopal" según algunos documentos, "Rivus Oppae" según la crónica del Arzobispo Ximenez de Rada, quizá la "Rivus Oppal" de la Urci del obispado de Indalecio... es el Río de la Zorra en latín, estando siempre presente el agua y el río.
No obstante, los estudiosos de la toponimia buscan un origen anterior al latín, sobre todo teniendo en cuanta que esta documentada la presencia de pueblos en el entorno, desde el neolítico en la falda de Riopar Viejo. Según estos procede de "erri" y de "ipar", según el lenguaje íbero quiere decir pueblo del norte, el vocablo Erriipar derivó al actual Riópar. Parece ser que este nombre se lo pusieron los Bastetanos de la cultura del Algar que residían más al sur en la actual provincia de Granada. Posteriormente los romanos adaptaron el antiguo nombre a su lenguaje y al entorno (ríos, agua, zorros).
Este espacio natural es muy amplio y como se puede ver muy antiguo en presencia humana por lo que da para muchas curiosidades. Para los que somos de la antigua tartesica Mastia (con permiso de algunos autores que dicen que esta fue Mazarron), o de la fenicia Qart Hadasht, nos llama la atención que por estas tierras tuvo lugar la marcha de Aníbal hacia Roma, con sus elefantes atravesando la Sierra del Segura, motivo por el cual algunos municipios están señalizando los senderos para convertirlos en un atractivo natural más. Pues bien muy cerca de Riópar, en Segura de la Sierra, tuvo lugar la Batalla de Castrum Altum, entre los cartagineses de Asdrúbal, frente a las legiones romanas dirigidas por los Escipiones.
“En el 214 se enfrentan los cartagineses, al mando de Asdrúbal y Magón, con los romanos, dirigidos por los Escipiones, siendo la nueva batalla de Castrum Altum (Segura de la Sierra). Es el comienzo de una guerra que terminará con las muertes, en el 212 de Publio Cornelio Escipión, y de su hermano Cneo.
Según cuentan algunas crónicas, Publio Cornelio fue atacado de noche en una de las fortalezas de Segura, acosado por Masinisa, quien pasó por cuchillo a todos los que dormían parapetados y atrincherados en los cantones.
Su hermano Cneo se vio acorralado en una torre a la que los cartagineses prendieron fuego, donde murió. Algunos historiadores han traducido, a través del vasco, el nombre de Orcera, Orcelis o Ilorce, como "ciudad de la tumba", posiblemente la de uno de los Escipiones.”
-Fuente: http://www.sierradesegura.com/-
Otra curiosidad que sorprende al visitante de Riopar Viejo es la ornamentada fuente existente en lo alto del Cerro, no ya por su decoración, que también, sino por el hecho de que a esa altura pueda brotar agua casi en la cumbre. ¿De donde mana esta fuente?. Pues no existe un nacimiento en esta montaña como se pudiera pensar, sino que se trata de una obra de ingeniería de los árabes que a través de un sifón trasvasan agua desde las fuentes que a mayor altura nacen a su alrededor, actualmente se abastece de Fuente Grande.
Hoy me ha dado por la historia, lo siento sino te gusta. En otra crónica vimos el significado del nombre del río Mundo, por su acepción de “limpio” en un termino hoy en desuso y del que si nos ha quedado su antónimo “inmundo”, como sucio. Pero lo que no sabía era quien lo había bautizado, por lo menos que coste en los libros antiguos. Parece ser que en tiempos de guerra civil entre romanos, partidarios de Cesar contra Pompeyanos, los hijos de Pompeyo, “en una misteriosa y bellísima ceremonia pagana, debajo de los Chorros, bautizaron el río que nace de esta prodigiosa cascada con el nombre de Mundo, en recuerdo de su derrota” (Francisco Fuster).
Y si la fuente te genera interrogantes, que decir de ese esturreo de tumbas existentes por el castillo sobre todo viendo como existe un cementerio a escaso metros. Existen dos teorías, una que habla de diferenciación por localidad, así los vecinos de Riópar estarían en el cementerio y los fallecidos foráneos fuera del mismo. Sin embargo la que me parece más plausible habla de que esas tumbas fuera del camposanto son de aquellas personas que no estaban acogidas a la fe católica o que fueron expulsados (herejes, ateos, suicidas, muertos sin bautizar ...).
Y en este entorno tan caragado de historia no podian faltar leyendas que son variadas y de temas clasicos de misterio como aparecidos, luces, etc. Os repoduzco una de las que más me gusta, sobre todo por su vinculación al Olmo existente junto al castillo. Segun cuentan en una de las cuevas de Riopar Viejo se pudo leer la siguiente frase a su entrada:
“Si entras, no sabes lo que te pasa; si te vuelves, no sabes lo que te pierdes” ¿Pasas?
"Leyenda del olmo de Riopar Viejo". Esta leyenda trata de que el esposo de una joven llamada Zulema se fue en su corcel blanco a luchar en la guerra. Zulema pasó día y noche desesperada rezándole a Dios para que no le pasase nada y cuidando su jardín del que era imposible que saliera un brote, ya que el suelo era piedra. Pero al volver las tropas, unos jinetes le anunciaron a Zulema que su esposo había muerto luchando fielmente en la guerra. Estos portaban a su esposo, que no soltaba ni aún muerto su cimitarra, como si guardase un gran tesoro, en su mano derecha. Zulema mandó preparar una tumba para su entierro en el jardín que entonces tuvo un aspecto todavía más triste y melancólico que antes. Zulema lloró desconsolada día y noche sin descanso alguno sobre la tumba de su amado pero, al llegar la primavera, de esa tumba que estaba en la piedra, brotaron verdes tallos que fueron creciendo hasta hacerse un tronco muy fuerte y que le daba a Zulema la sombra que necesitaba para calmar su dolor aún incesante. Pasado el tiempo y sintiendo llegada su hora postrera, Zulema le dijo al árbol abrazada a su corteza:-Quiero dormir a tu sombra, donde mi esposo me espera; con su amor te dio la vida y mi amor te dará fuerza, verás caer a la torre, al castillo y sus almenas, y así a través de los siglos serás símbolo y emblema de que el amor siempre arraiga hasta en la más dura piedra".Aquí fue el lugar de encuentro entre Zulema y su amado esposo.Este árbol aún sigue en Riopar Viejo y seguirá allí como el amor entre Zulema y su esposo. A patir de ahora miraras con otros ojos el viejo arbol que existe junto a la fuente de Riopar Viejo.
Pero si la ruta prevista no fue posible realizarla se sustituyo por otra mucho más relajada, tanto en desnivel como longitud, cambiando las vistas desde las cumbres por el transitar por senderos boscosos rodeados de agua por todas partes y pisando la hojarasca otoñal. Consistió en recorrer la cuerda del Gallinero por la falda del mismo en un sendero señalizado como R3 y que parte de la Toma del Agua hasta el mismo pueblo de Riopar, para después continuar con la ascensión por sendero a Riopar Viejo.
Uno de los afluentes que conforman el arroyo salado nace bajo los imponentes cortados del Gallinero, creando un bucólico lugar donde el cerrado bosque de pinos se mezcla con el sonido del agua saltarina, y se arremansa en un lago antes de canalizarse para los cultivos y seguir su rumbo hacia el Mundo, conformado el paraje de la Toma del Agua, actualmente colonizado por las instalaciones de Turismo Rural existentes.
Por encima de cual fuera el itinerario de la ruta, el objetivo de la misma por estos espacios donde predomina el agua y por tanto los árboles de hoja caduca, olmos, álamos, chopos, robles ... es la de admirar, fotografiar o simplemente disfrutar de los matices coloristas que la estación otoñal da a los mismos en el proceso de invernación que van a sufrir para pasar el crudo invierno, desprendiéndose de sus hojas que han pasado del verde al amarillo y al marron, sobrevolando sobre nuestras cabezas y creándonos una alfombra sobre la que caminar nuestros maltratados pies con miles de kilometros a cuestas.
DESCRIPCIÓN DE LA RUTA
Cansados de ver pasar biker disfrutando o sufriendo en sus monturas, partimos a pie del Km 205 de la carretera de Riopar, pasado Mesones. Este trozo de ruta aunque por carretera me ha dado la oportunidad de recorrer este tramo del río Mundo que de otro modo jamás habría hecho, dado que es por carretera, a pesar de ser una de las rutas que parte desde los Chorros y llega hasta Mesones o más allá. Así pudimos ver de cerca y sin la velocidad del coche las viejas instalaciones del Molino Coloma o la Casa del Retratista.
Antes de llegar al Laminador cogemos la carretera A31 y nos reagrupamos con el guía, que nos "abandonó" en el asfalto, disfrutando cómodamente de un paseo en coche, ya que se vino en su vehículo para ampliar el número de asistentes a la ruta que no cogían en el autobús.
Tras tomar un bocado seguimos carretera y manta por unos preciosos parajes verdes con una pizca de amarillo otoñal en los árboles de la ribera de los arroyos, complementados con la mano del hombre, tanto en edificaciones, animales domésticos y colorido de las plantaciones, en resumen estamos en un “Lugar Nuevo”.
En un cruce señalizado con un cartel nos salimos de la carretera principal para dirigirnos a la “Toma del Agua”. Visitamos las instalaciones y con cierta pereza, ya que apetece quedarse un par de siglos tumbados por allí, seguimos el sendero señalizado como R3 que transcurre por una canaleta de agua que por la ladera del Gallinero va recogiendo y suministrando a los campos de labor.
Tras una experiencia otoñal por este sendero en las proximidades de Gollino, salimos a la carretera de Riopar, cuya población atravesamos y nos dirigimos por carretera a Riopar Viejo al cual ascendemos por el sendero que evita el asfalto y que te sube evitando la pared rocosa hasta el pueblo y finalmente hasta la cumbre del castillo, donde reponemos fuerzas, antes de realizar la visita de rigor para volver a bajar por el mismo sendero en busca del autobús.
Nos vemos en el monte y ¡Tengan cuidado ahí fuera!
Fecha: 19/10/2014
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VIDEORESUMEN
PRESENTACION DE MIS IMAGENES
DATOS DEL GPS
Hora Inicio: 10/19/2014 10:39
Distancia recorrida: 17,6 km (06:04)
Tiempo en movimiento: 03:45
Velocidad media: 2,9 km/h
Vel. en Mov.: 4,7 km/h
Velocidad Máxima: 80,7 km/h
Altura Mínima: 890 m
Altura Máxima: 1171 m
Velocidad Ascenso: 271,3 m/h
Velocidad Descenso: -218,6 m/h
Ganancia Altitud: 714 m
Pérdida Altitud: -647 m
Tiempo Ascenso: 02:38
Tiempo Descenso: 02:57
*La diferencia con el track esta en los km. del inicio que hicimos de calentamiento y la visita turistica y bajada de Riopar Viejo.
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