Para aprovechar al máximo el día el amigo Carlos nos
preparó una doble sesión de naturaleza, y no se cual de las dos fue mejor.
Comenzamos el día con una ruta senderista que transcurrió en parte por el
GR127, y que se conoce como ruta de los estraperlista, por ser usada para el
contrabando en los años del racionamiento para entrar productos desde Cieza a
Calasparra. Y una vez finalizada esta nos dirigimos al río Segura, cuyo cauce
íbamos viendo en parte por la ruta senderista, para hacer un tramo de unos cinco
kilómetros de descenso del río en balsa neumática, finalizando en la presa de
Almadenes o de la Mulata, justo donde acaba el termino municipal arrocero.
La mayor parte de las rutas de montaña que hago suelen ser
organizadas y guiadas por un grupo de montaña, esto es, la participación suele
ser muy numerosa y casi nunca con menos de 40 ó 50 personas, y aunque no
aconsejable, también hago alguna que otra con la única compañía de mis perrillos,
a mi ritmo y donde mi santa voluntad me lleva. Con esto quiero destacar que la
peculiaridad de esta ruta fue el factor humano, al ser un numero muy pequeño de
senderistas, once en la ruta senderista y ocho en la ruta fluvial, hubo un gran
complicidad, compañerismo y buen humor entre todos los participantes, sobre
todo entre los que se conocen de hacen muchos años y el resto pues nos
integramos como pudimos, pero en todo caso fue un día muy agradable en cuanto al
factor humano, cosa que no siempre se puede decir de otras salidas más masivas
y más impersonales. Desde aquí mi agradecimiento por ser como son a Joaquina,
Begoña, Marga, Ulda, Eusebio, Carlos,
los dos compañeros del Grupo Sierra Seca de Moratalla y especialmente a
Cristofer por las tapas que nos sirvió en el “Bar La Esquinica de Calasparra.
Pero además de la compañía, que eso lo tienes que poner
tú, la ruta tiene un sinfín de alicientes. Para mi me supuso una primera toma
de contacto con las montañas de Calasparra, y ahora me quedo con las ganas de
recorrer la Sierra del Molino, que vimos desde nuestra ruta que ascendió a la
próxima o integrada en aquella Sierra de Albarda, lamentablemente asolada por
el fuego hace unos años y cuyos restos aun son visibles. Desde su cumbre de 504
m tienes unas impresionantes vistas del Pantano de Alfonso XIII en su
integridad, y aunque se notaba que no estaba al cien por cien se puede decir
que estaba casi lleno, generando ese maravilloso contraste de agua, montaña y
arbolado, con un cielo azul.
Otro motivo para hacer la ruta es descubrir la parte de
los Almadenes del Río Segura de la zona de Calasparra, no son los cañones
espectaculares que después de la presa se forman pero tiene el encanto de ser
un espacio abierto desde el que disfrutaras de un paisaje formado por la
montaña, el río y el fondo único de unos inmensos arrozales verdes que dan
personalidad propia a estos parajes. Así mismo, si te gustan los cañones, las
paredes verticales y rocosas, disfrutaras con los Almadenes del Río Quipar, ya
que podrás verlos en su integridad desde la presa hasta su desembocadura en el
Río Segura.
Si te gusta la historia social o la etnografia, podrás
ver los vestigios de los que fue trabajar el esparto, existiendo incluso una
choza donde los trabajadores pernoctaban al finalizar su faena. Hoy días veras esparto por todas partes todavía. Así mismo aun se conserva un cable de lo
que fue un paso aéreo por encima del río y que usaba la gente que por aquí
residía y los restos de una antigua escuela (Casa de la Maestra). Y por ultimo
podrás visitar la cueva de los Monigotes, bien a pie informándote de cuando
abren, ya que estaba cerrada la puerta de acceso o bien por el río como
nosotros hicimos. En dicha cueva se encuentran unas pinturas rupestres del
Neolítico, de hace más de seis mil años, y que representan mujeres, hombres y
animales, en el conocido como “Abrigos del Pozo”. Cabe destacar que solo esta
excavado el 8%, por lo que esperan encontrar nuevos restos cuando se avancen
los trabajos, condicionado a temas presupuestarios. Según nos informó la guía
esta zona era el lugar de culto o donde vivía el jefe de la tribu, mientras que el resto de individuos vivían en
el otro lado del río.
Nos comentaron que la construcción de la pasarela, con
troncos y traviesas de madera y supongo que los dos carteles informativos y
alguna cosilla más costó 500.000 € (83.193.000 pts), corroborado con las
informaciones de los periódicos. O yo
compro muy barato o esa adecuación no cuesta más de 60.000 € y tirando por lo
alto. (No obstante si vas y crees que esta bien valorado dímelo para que
rectifique). Curiosamente hace un tiempo un senderista me comentó que se
dirigieron a la Administración encargada de nuestros espacios nataruales con un presupuesto en
mano para la adecuación de un sendero de su pueblo, comprometiéndose a hacerlo
ellos mismos. La Administración se tomó interés en el asunto pero les dijo la
inviabilidad de hacerlo ellos ya que debía salir a concurso (me extrañó ya que era
una obra menor y por tanto cabía la adjudicación directa que tanta veces usan
cuando les interesa). Las obras se adjudicaron e hicieron, quedando bastante
bien, pero costo tres veces más de lo que presupuestaron los paisanos. Algo
hay que cambiar, o el sistema o los que abusan del sistema.
Te recomiendo la visita por el río, ya que además vas a
disfrutar de un paseo en balsa. Son aguas muy tranquilas sin apenas corriente y
aptas para todo el publico. Es una zona protegida, donde está prohibido el uso de
embarcaciones y donde solo la empresa turística Qalat (968 723 000
www.qalat.com qalat@qalat.com) tiene
autorización administrativa para navegar por este tramo del Segura.
Y es que lo primero que nos dijeron, aparte del uso del
remo, es que teníamos que guardar el máximo silencio, ya que si se forma mucho
alboroto en sus travesías corrían el riesgo de perder la licencia, esto es
lógicamente para molestar lo mínimo posible a la gran cantidad de fauna que vive en el río y en sus
inmediaciones. Así pudimos ver tortugas, patos, oír al ruiseñor y el canto de diversas aves, así como
visitar una “cueva” donde se ven las huellas de las nutrias o el nido de un
Martín Pescador. Por tanto si te gustan los animales en su entorno su visita es
obligada. Aquí te dejo un enlace a la pagina de Miguel Ángel Ruiz “Los pies en la Tierra” donde comenta la ruta.
A pesar del color verdoso del agua y a veces con espuma
blanca, la guía nos informó que el agua esta muy limpia y que la espuma es
formada por la corriente del agua al chocar con las cañas en el río, y que la
prueba de la limpieza es la presencia del insecto zapatero o tejedor (Gerris
Lacustris) (esa especie de arañas que vemos en los remansos de los ríos o
lagos)
También vas a disfrutar de la siempre exuberante
vegetación de ribera, con sus álamos formando imágenes de postal, adelfas,
aneas (con las que se formaban las cuerdas para hacer sillas), cola de caballo
(planta medicinal) etc.
Si la ruta la vas a realizar en verano que no se te olvide
el bañador, ya que finaliza pocos metros antes de la presa de La Mulata, donde
existe una pequeña playa fluvial, donde la corriente no es muy fuerte y podrás
darte un refrescante baño junto a una gran mole rocosa, rodeado de vegetación
y de algún que otro insecto y cancrejos. Además tienes una explanada de fina arena de río
donde poder tomar el sol o refugiarte en la sombra que te proporcionan los
árboles y matorrales.
Y ya que estas aquí recorre unos cientos de metros
para acercarte a ver la presa, ya que
da gusto ver la caída del agua, con toda su fuerza, de un desconocido para
muchos Río Segura, totalmente distinto del conocido por su paso por las grandes
urbes de su cauce.
Descripción de la ruta.
Para llegar al inicio de la ruta hay que dirigirse a la
localidad de Calasparra y una vez allí, buscar y seguir el camino del
Esparragal. Hasta el inicio de la ruta es una carretera local pequeña pero
asfaltada, si usas GPS o google maps no hagas caso a sus indicaciones ya que te
meterá por caminos de tierra no aptos para vehiculos, atravesando la Sierra del Molino. Te dejo unenlace de como llegar hasta Calasparra y luego hasta el inicio de la ruta (pincha aqui). En
cualquier caso el lugar es conocido por estar aquí las pinturas rupestres de
los monigotes por lo que cualquier paisano te podrá indicar en caso de perdida.
En el inicio de la ruta existe un aparcamiento amplio
donde dejar los coches y un cartel informativo de las pinturas rupestres. Este
primer tramo transcurre por pista hasta llegar a la pasarela de las pinturas
rupestres que te acerca a la misma orilla del río. Posteriormente se transforma
en un sendero, bien señalizado, con marcas y montones de piedras, estamos
transitando el sendero GR127 que recorre el Río Segura y que a continuación atraviesa el Cañón de
Almadenes.
Justo cuando llegamos a estar frente a la Casa de la
Maestra, en la otra orilla del río, podemos ver los Almadenes del Río Quipar,
impresionantes cortados por los que en su fondo transita el cauce del afluente y
que en este punto junta sus aguas con las del Segura. Aquí abandonamos el GR para
continuar por senda que asciende por los cortados que forman parte de los
Cañones, variando nuestro rumbo a dirección Sur, mirando al Pantano de Alfonso
XIII, cuya presa divisamos en cuanto ganamos un poco de altura y que vemos en
su totalidad al llegar a la cima de la Sierra de la Albarda (504 m). Por la
vista norte tenemos el Río Segura, el inicio del Cañón de Almadenes y de fondo
inmensos arrozales verdes.
Lastima que esta Sierra sufriera un incendio hace unos
años y más aún que no se vean que hagan labores de reforestación, estando
incluso pendiente de retirar algun que otro árbol quemado.
Comenzamos el descenso por sendero poco o nada señalizado
pero que no tiene perdida hasta coger un camino que cruza las dos Sierras
(Molino y Albarda) y que nos llevará de nuevo al GR, y al punto de inicio.
Corta en kilometraje pero muy interesante ruta por los
paisajes tan diversos que se tienen la oportunidad de contemplar.
El resto vas guiado y solo consiste en descender hasta la
presa de La Mulata o de Almadenes.
Nos vemos en el monte, hasta la próxima.
Guiada por Carlos Alcazar
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