Con esta ruta hacemos la 4º cima provincial del sureste español tras haber ascendido Revolcadores, Aitana, y Mulhacén, correspondiente a la vecina Albacete. Se trata de la Sierra de las Cabras que se encuentra coronada por tres cumbres Atalaya, máxima altura (2083 m), Las Cabras (2080 m), donde se encuentra el punto geodésico y en su parte suroeste una solitaria cumbre que los lugareños llaman Calderón (2071 m), aunque no figura en los mapas oficiales.
Subir un 2000 m ya tiene alicientes suficientes, pero además nos encontramos en una Reserva Natural declarada por Decreto 32/2005 de 29 de Marzo del 2005 con una superficie de 4.173 H. Pertenece al término municipal de Nerpio, en el suroeste de la provincia de Albacete, estando integrada dentro de la formación geológica de las Sierras Béticas. En el aspecto faunístico podemos contemplar aves como el Águila Real, Halcón Peregrino, Búhos Reales, Buitres Leonados ... Mamíferos como la Cabra montesa, Zorro, Jabalí, etc. y reptiles como la Culebra de escalera, Lagarto Ocelado, entre otros. En cuanto a la botánica podemos encontrar más de 30 especies botánicas singulares y nueve comunidades vegetales que están incluidas en el Catálogo de Especies Amenazadas de Castilla La Mancha y por la Directiva de Hábitats de la Unión Europea.
Estas cumbres de Las Cabras son las únicas de toda la provincia de Albacete que superan los 2000 metros y a nivel autonómico solo el Macizo de Ayllon en Guadalajara la supera con diferentes picos por encima de dicha altura y destacando el conocido Pico Lobo (2273 m)
En la cultura popular de la comarca esta montaña es conocida como el Cagasebo, no se si dicho topónimo tendrá algo que ver con la cumbre conocida oficialmente como Cagasero que se encuentra en la subida por la arista noroeste. Respecto a los impresionantes cortados rocosos que conforman la zona norte de la Sierra es conocido popularmente como “Piedra de la Nieve”, sin duda alguna por la visión de ambos elementos desde la distancia de las poblaciones cercanas.
Muchos son los atractivos que esta zona presenta por lo que es muy recomendable venir para pasar más de un día. La divertida y refrescante ruta del Zarzalar de Nerpio, los Barrancos que bajan de las Sierras próximas para drenar en el río Taibilla, las pinturas rupestres existentes en diferentes abrigos, pudiendo visitar las de la Solana de la Covacha o la posibilidad de hacer una ruta integral de gran dureza recorriendo las principales cimas de la Sierra del Taibilla y Cabras, circular desde Pedro Andres. Y en plan turístico, a pesar de haber muerto el Plantón del Covacho de Nerpio, son innumerables los nogales de gran porte por los que puedes pasear e incluso recoger alguna nuez para almorzar, en el pueblo podrás comprar un saco o cualquiera de los productos elaborados con ellas. Arquitectónicamente en la carretera de Nerpio a Pedro Andrés destaca la torre Taybona que guardaba el paso vigilando el cañón del río sobre las Casas de la Tercia donde se pagaba el correspondiente tributo a los transeúntes.
Mucha precaución al realizar esta ruta ya que estamos en alta montaña y la facilidad de acceso y realización no debe de hacernos perder de vista los importantes riesgos que pueden suponer una meteorología adversa. Me comentaba un compañero que el ha llegado a tener nieve por encima de la rodilla en el ascenso a esta cumbre, con lo penoso y esforzado que resulta caminar en dichas circunstancias. Por tanto si vienes en invierno consulta en todo caso la previsión meteorológica o disfrútala más en primavera o en otoño.
Pero si hay que motivo para hacer un extraordinario esfuerzo en subir a estas alturas y superar los obstáculos que la montaña nos pone enfrente son la vistas que a nuestro alrededor podemos disfrutar. En esta ocasión su privilegiada situación fronteriza nos permitirá ver e intentar adivinar la mayoría de las cumbres de Cazorla, Sierra de Segura, Sierra del Segura, Sierra Seca, Calares del Mundo, Alcaraz, etc. destacando sobre manera por su proximidad la extraordinaria prominencia de La Sagra, en el sentido mas literal de la expresión (el desnivel mínimo que hay que descender desde la cumbre de una montaña para llegar a otra, cualquiera que sea, más alta. Cuanto más prominencia tiene una montaña más destaca entre las que la rodean con independencia de su altura). Calar Blanco, Guillimona, Taibilla, Revolcadores, Huebras, Hoya del Espino son las montañas más próximas y más fácil de identificar, junto con la antedicha señora del sureste.
A pesar de que la esencia última de hacer estas cumbres provinciales era posibilitar que la mayoría de los socios del club, sean o no montañeros, pudieran hollar estas cumbres, lo cierto es que la dificultad de aproximación con autobuses hasta distancias asequibles hizo que se redujera considerablemente el numero de participantes, también la indicación exhaustiva de los riesgos hizo que algún otro no viniera, aunque la obligación del club es exponerlos todos, y aun así siempre surge alguno inesperado. Recuerdo como detallé todos los riegos posibles en la integral de la Fausilla y finalmente gran parte del personal sufrimos uno que no esperábamos: el ataque de la procesionaria, que incluso llevo a una compañera a visitar urgencias. Pero lo cierto es que se disfruta más la montaña no masificándola y si hay que repetir la experiencia otro año, pues se hace si hay demanda para ello.
Tal vez fue el exceso de detalle de los riesgos o que hablar de subir a más de 2000 metros pueda impresionar, pero lo cierto es que el grupo que se formo tenían una preparación física excelente hasta el punto de hacernos sufrir a más de uno, aunque eso se cura haciendo unas cuantas fotos en la subida.
Durante nuestro recorrido pudimos observar diferentes clases de bosques, más dignos de admiración hoy día ya que cuando uno lee crónicas de hace veinte o treinta años hablan de estos parajes como esteparios y sin casi vegetación arbórea. Como pudimos observar y atravesar gran parte de este abanico aluvial ha sido repoblado con pino, de una forma que podríamos llamar poco inteligente ya que el espacio entre uno y otro es mínimo y claro en un incendio caen todos. Junto al área que fue pasto de las llamas recientemente se puede ver como el fuego no siguió montaña arriba ya que los árboles que habían estaban dispersos, facilitando la existencia de matorral y el paso de personas y animales. Estaba tan cerrado algún bosque de repoblación que incluso impedía el que pudiéramos atajar la pista. Espero que nuestros ingenieros forestales hayan cambiado sus protocolos de trabajo en este sentido y se repueble de una manera integral, respetando el hábitat de animales y creando un bosque sostenible, no industrial.
DESCRIPCIÓN DE LA RUTA
La ruta es circular desde las proximidades de las aldeas de Cañadas de Abajo y Arriba en la localidad albaceteña de Pedro Andrés. Enlace al Inicio
Tramo I. Cañadas- Cagasero: 3,000 Km.
Intensa subida, primero por pista forestal para calentar las piernas y después monte a través siguiendo una valla cinegética hasta la cumbre del Cagasero. No siempre es necesario seguirla ya que en ocasiones se complica el terreno, eso va a tu gusto. Atentos al llegar al cruce de la pista para coger el camino de la derecha y unos metros más adelante salirse del camino para buscar la valla, existen diversos senderos más o menos visibles.
Tramo II. Cagasero – Punto Geodésico de Las Cabras: 3,000 Km.
Bajamos del Cagasero atravesando Piedra Lobera y campo a través nos dirigimos a la vaguada donde nace el Barranco Prado Guerrero, el nombre ya lo dice todo. Un lugar de alta montaña donde el arbolado comienza a dejar paso a los prados y la roca. Con dirección sur subimos a la primera de las cumbres de la Sierra de Las Cabras y tercera en altitud, Calderón (2071 m), por terreno rocoso nos dirigimos en dirección este para subir a la cumbre provincial de Albacete, La Atalaya (2083 m) muy alejada de su capital por lo que durante algún tiempo se creía que la Almenara era el punto más alto albaceteño. Finalmente nos dirigimos en dirección norte hacia el Punto Geodésico de Las Cabras (2080 m), que se ve a simple vista.
Tramo III. Las Cabras - Cañadas: 5,6 Km.
La bajada de este coloso manchego la hacemos por un arroyo sin nombre. Es necesario saltar la valla que en esta zona alta se encuentra en diversas zonas aplastada supongo que por las intensas nevadas. Este tramo es el más complicado de andar ya que la única referencia es el cauce del arroyo al que no es necesario bajar e ir perdiendo altura por su margen izquierda, no existen senderos aunque si trazas de animales. Finalmente un hito de piedra te confirmará que la pista esta cerca. Se vuelve a cruzar la valla que igualmente esta caída atravesando la pista y continuamos la bajada por la misma. Como hace muchas eses se puede intentar algún atajo pero lo cerrado del bosque y el matorral no lo hacen muy aconsejable.
Encontrarás un camino secundario a la izquierda que debes de obviar para seguir hasta llegar a un cruce. Sabrás que es el correcto ya que hay una presa en el barranco. En este punto tienes la opción fácil de coger la pista forestal de la izquierda y te llevará hasta el punto de salida. No obstante si vas con tiempo y ganas como fue nuestro casos nos aventuramos a conocer un poco más las estribaciones de la Sierra del Talón.
Junto al cauce del barranco seguimos un camino que va paralelo al mismo, hasta que este desaparece y el cauce gira en dirección norte, momento en el que nos salimos por la margen izquierda en dirección oeste y tras unos centenares de metros de subida nos encontramos con un nuevo camino que cogemos por poco tiempo ya que un sendero sale hacia la izquierda y atravesando una zona de repoblación de pinos llegamos hasta los restos de un antiguo corral que se encuentra comunicado con pista. No la cogemos y seguimos monte a través hasta un collado a 1583 m. donde tenemos la dramática vista de un incendio ocurrido recientemente y que acabó con una inmensa pinada de repoblación ¿Cuándo aprenderán a repoblar de forma eficiente?
Evitando el bosque quemado andamos por la ladera hasta llegar a un camino que nos lleva al lugar de inicio.
Nos vemos en el monte, y ¡Tengan cuidado ahí fuera!
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